Ha muerto Mario Moreno Zazueta, un pintor silencioso, necesario, generoso

Armando Zamora

No se sabe bien a bien cuántos trazos realizó Mario Moreno Zazueta en su vida, ya sobre tela, ya sobre papel o una matriz, para llegar a ser quien fue: uno de los pilares de la plástica sonorense, no sólo como creador, sino también como formador de artistas, de colegas, de amigos, de público atraído por el quehacer mágico y por la palabra de este hombre ilustrado y luminoso que transitó durante 76 años por los senderos del color, y que así definió su oficio vital: “El arte para mí han sido sólo trayectos, caminos para llegar a los espacios que me habitan”.

Esta mañana, acompañado por su familia y por el cariño de una legión de seres cercanos a su corazón, murió Mario Moreno, el pintor, el grabador, el ceramista, el profesor; miembro de la generación de artistas surgida en la década de los sesentas de la Academia de Artes Plásticas de la Universidad de Sonora.

Nació en Hermosillo, Sonora, el 13 de septiembre de 1942. Realizó estudios en la Escuela Nacional de Pintura y Escultura La Esmeralda, en la Ciudad de México. Después tomó clases en el Colegio de San Mateo, California, para estudiar y experimentar su vocación por rutas poco transitadas por los artistas locales. Sobre todo en aquellos años de conocimiento y reconocimiento, de evolución y revolución artística.

“Esta extraña profesión de lo artístico, ha sido para mí la más hermosa de las tareas; ¿en dónde encontraría otra ocupación más bella que la dedicada a saber quién soy, y qué papel juego entre las cosas del mundo? ”, dijo Mario alguna vez, acaso recordando sus inicios, sus viajes, sus regresos, su constante buscar y buscarse por las rutas del arte, haciendo eco a las palabras de Claude Bernard: “Quien no sabe lo que busca no entiende lo que encuentra”.

Fue maestro de la Academia de Artes Plásticas de la Universidad de Sonora, desde el año de 1966, y siguió dando clases en las asignaturas de Dibujo, Pintura, Grabado e Historia del Arte Moderno en la Licenciatura en Artes, opción Artes Plásticas. Continuó impartiendo cátedra hasta que la enfermedad le provocó problemas motrices y dificultades para hablar. Durante 52 años estuvo al pie del atril compartiendo sus conocimientos, su talento, su sensibilidad con decenas de generaciones que recibieron sus enseñanzas.

Como reconocimiento, como homenaje, como tributo a la amistad, Mario Moreno siempre señaló que su principal influencia artística fue Héctor Martínez Arteche, otro grande de la plástica sonorense, mientras Enrique Rodríguez Zazueta, un gigante de la pintura, dijo sobre su obra: “Mario Moreno Zazueta es un pintor intimista cuya obra de esencia contemplativa tiene casi siempre un principio de abstracción. Característica formal de su trabajo son las texturas, transparencias y cortes geométricos, complementado con recursos pictóricos en los que se alternan los grises azulados, grises verdosos, sepias, tierras de sombra y excepcionalmente colores cálidos neutralizados con el gris… Temáticamente es un pintor silencioso”.

Rodríguez añadió: “Su silencio es del testigo que observa sin ser descubierto, su intimismo crea un cerco alrededor de sí mismo que lo mantiene protegido y partícipe, lo suyo es expectación y rechazo a las cosas que mueven el mundo y que no puede cambiar. En su obra el silencio cobra mayor importancia, calla sin otorgar ni tomar partido, rompe la oscuridad con suaves destellos de luz, sin estridencias, para no molestar, ni ser molestado, para evidenciar simplemente la agudeza de la contemplación”.

Su obra recibió múltiples reconocimientos internacionales y premios en bienales nacionales, y forma parte de importantes colecciones particulares en diversos países. Mario Moreno realizó exposiciones individuales y colectivas de pintura, grabado, cerámica, dibujo y técnicas mixtas en universidades, galerías y museos de Aguascalientes, Baja California, Chihuahua Distrito Federal, Sinaloa, Sonora, Veracruz y Yucatán, y a nivel internacional en Estados Unidos, Francia, Italia y Panamá.

En 1970 fue nombrado Ciudadano de honor de la ciudad de Tucson, Arizona, y delegado por Sonora del Consejo Mundial de Artistas Plásticos (Comap), participó en el congreso y exposición colectiva América unida por el arte, en la ciudad de Panamá; fue miembro fundador del grupo Praxis, y fue reconocido como el Creador Emérito 2013-2014 del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Sonora (Fecas).

Realizó ilustraciones en la Revista de El Colegio de Sonora, Concepto, Gradas, Estudios Sociales, y en los libros Raza de papel, de Luis Enrique García; Cuéntame uno, de Gerardo Cornejo; Movimientos culturales en la frontera sonorense, de Lian Karp; Todo por el arte, de Norma Alicia Pimienta; Cuadriludios, de Armando Zamora, y Multitropías, de Ricardo Ribeiro.

“Siempre he creído que todo individuo que posee un pequeño jardín, lo cuida, lo cultiva, lo extraña cuando viaja; todo hombre que concede cariño a ese leve solar de los milagros, como yo le llamo, es una especie de ser diferente al común de las personas en cosas tan sutiles que suelen pasar desapercibidas en la diaria imagen”, escribió Mario Moreno en diciembre de 1991 en el libro Ingenios para el estudio de la cultura: libro homenaje a Lian Karp.

Y añadió: “Creo por experiencia propia que la convivencia con las cosas que germinan concede a quien las mira con amoroso asombro una fluidez vivencial, pequeño cosmos donde se reflejan todos los misterios del mundo. Esta mañana en que por fin germinaron las mimosas, he recordado a uno de esos seres diferentes que tuvo un sencillo jardín, secreto, territorio para las horas íntimas…”.

Si bien Mario le dedicó esas letras al Dr. Karp, en el fondo son palabras que le ajustan letra por letra al mismo Mario: esta mañana germinaron las mimosas en el alma, y ahora sabemos que tu espíritu se fue a descansar en algún rincón de lo etéreo. Fuimos privilegiados por haber coincidido contigo. Y ahora somos huérfanos de tu presencia necesaria.

Las hornas fúnebres de Mario Moreno Zazueta —pintor, grabador, ceramista, amigo de la sensibilidad y de la inteligencia, y profesor por más de 52 años en la Universidad de Sonora— se realizarán en la Funeraria San Martín, Bulevar Luis Encinas Johnson No. 1 Poniente, esquina con calle Benito Juárez, Colonia Centro, Hermosillo, Sonora.

La Universidad de Sonora extiende sus condolencias y se une al pesar de familiares y amigos de Mario Moreno Zazueta, un pintor silencioso y generoso. Descanse en paz.